I
Hoy vengo a verte Rocío, hoy que es un día cualquiera
Hoy que es un día cualquiera,
hoy vengo a verte Rocío,
hoy que es un día cualquiera,
hoy vengo a verte Rocío,
hoy que es un día cualquiera.
Hoy que es un día cualquiera,
que no hay cohetes que estallen,
ni caballos ni carretas,
hoy que es invierno y que llueve,
hoy quiero tenerte cerca.
No está la flauta,
no está el tambor,
no hay más adorno,
que el tenerte a mi vera, Rocío,
y contigo me conformo.
II
La cera que se consume, la llama que no se altera
La llama que no se altera,
la cera que se consume,
la llama que no se altera,
la cera que se consume,
la llama que no se altera.
La llama que no se altera,
las plegarias de tus fieles,
de tu gente rociera,
junto a la paz de tu templo,
en el silencio se quedan.
No está la flauta,
no está el tambor,
no hay más adorno,
que el tenerte a mi vera, Rocío,
y contigo me conformo.
III
Tu sonrisa tras la reja, cautiva en rezos y coplas
Cautiva en rezos y coplas,
tu sonrisa tras la reja,
cautiva en rezos y coplas,
tu sonrisa tras la reja,
cautiva en rezos y coplas.
Cautiva en rezos y coplas,
alerta están los luceros,
que llevas en tu corona,
las rosas que te acompañan,
no quieren dejarte sola.
No está la flauta,
no está el tambor,
no hay más adorno,
que el tenerte a mi vera, Rocío,
y contigo me conformo.
IV
Hoy vengo a verte, Rocío, sin mis botos y el sombrero..
Sin mis botos y el sombrero,
hoy vengo a verte, Rocío,
sin mis botos y el sombrero,
hoy vengo a verte, Rocío,
sin mis botos y el sombrero.
Sin mis botos y el sombrero,
sin los amigos de siempre,
sin mi traje de campero,
hoy solo vengo a rezarte,
con alma de rociero.
No está la flauta,
no está el tambor,
no hay más adorno,
que el tenerte a mi vera, Rocío,
y contigo me conformo.