El Cachorro nunca ha visto

Pascual González

El Cachorro nunca ha visto, ni Sevilla, ni Triana

Ni Sevilla, ni Triana,
el Cachorro nunca ha visto,
ni Sevilla, ni Triana,
sólo ha visto los balcones,
y las tejas de la Cava.

Y las tejas de la Cava,
sólo ve a los saeteros
y a las blancas espadañas;
él no ha visto nunca el río
ni el barrio de sus entrañas.

Porque mira el cielo azul
de esta tierra mariana
que busca en su cara la luz;
malas “puñalás” gitanas
quien te clavara en la cruz.

El Cachorro nunca ha visto, ni Sevilla, ni Triana.

Ni Sevilla, ni Triana,
el Cachorro nunca ha visto,
ni Sevilla, ni Triana,
sólo ve las golondrinas,
volando entre las campanas.

Volando entre las campanas,
de esa torre tan flamenca,
que corona un Giraldillo;
el Cachorro nunca ha visto
el Barrio de El Baratillo.

Porque mira el cielo azul
de esta tierra mariana
que busca en su cara la luz;
malas “puñalás” gitanas
quien te clavara en la cruz.

Recitado:
Qué arte tuvo en sus manos
quien esculpió tu figura,
qué martinete de gubia,
qué soleares hechuras,
qué siguiriya tus ojos,
qué tiento con más dulzura
el de tu boca espirando
soniquetes de amargura
en tu mimbre canastero,
y en tu cuerpo la tortura
de redimir por nosotros
mirando siempre a la Luna.
Qué duende tuvo en sus manos
quien tuvo esculpió tu figura.

El Cachorro nunca ha visto, ni Sevilla, ni Triana.

Ni Sevilla, ni Triana,
el Cachorro nunca ha visto,
ni Sevilla, ni Triana,
pero en la Plaza del Triunfo
habla con la Inmaculada,

Habla con la Inmaculada,
entre palmeras de Alcázar,
y suspiros de Mezquita…
y en el Arco del Postigo
nunca vio la Capillita.

Porque mira el cielo azul
de esta tierra mariana
que busca en su cara la luz;
malas “puñalás” gitanas
quien te clavara en la cruz.

Y el Cachorro nunca ha visto, ni Sevilla, ni Triana.

Ni Sevilla, ni Triana,
el Cachorro nunca ha visto,
ni Sevilla, ni Triana,
él sólo ve por los ojos
de su abuela Santa Ana.

De su abuela Santa Ana,
de su madre Patrocionio,
lazarilla la Giralda,
nazarenos, costaleros
y trianeros de casta.

Porque mira el cielo azul
de esta tierra mariana
que busca en su cara la luz;
malas “puñalás” gitanas
quien te clavara en la cruz.